En relación al relevo de Etxaburu, Tati Garmendia ha admitido “la dificultad de la toma de la decisión” pero ha considerado “que hemos advertido la necesidad de un cambio de rumbo de un equipo que no transmite como antes”. “El equipo necesita un cambio y es el momento, o ahora o a final de temporada” ha apuntado. “Quizá lo más fácil hubiera sido seguir hasta el 31 de mayo e iniciar otro proyecto desde cero pero creemos es la mejor decisión para poder estar en la mejor disposición de afrontar los retos, que no es ganar la Liga sino poder disputarla”. “Nos falta más de un tercio de liga, diez jornadas. El calendario a corto plazo es duro pero el de a medio plazo es terrible con Elche, Guardés, Rocasa fuera de casa” ha señalado.
Preguntada por los motivos del relevo, Tati Garmendia ha admitido también echar de menos en Etxaburu una visión más global “del proyecto de Bera Bera”, más allá del trabajo del primer equipo, “porque este club es más que el equipo de división de honor”.
Garmendia, que cumplió la temporada 2006-07 como entrenadora-jugadora y con la que Bera Bera obtuvo su primer título, dirigió ayer su primera sesión. Preguntada por las mejoras que tratará de aplicar en el equipo, Garmendia ha admitido que “en defensa están espléndidas pero en ataque posicional veo carencias y, entre otras cosas, quiero recuperar el contra-ataque en segunda oleada”.
En relación a Montse Puche, mítica central del Astroc Sagunto, Mar Valencia y Elda Prestigio, militó también en Bera Bera en la temporada 2007-08, Tati Garmendia ha reconocido conversaciones avanzadas con ella y entre las cuestiones a despejar es su compromiso laboral actual.