Bera Bera

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Bera Bera 1-3 Universidad de Valladolid

(19-25/14-25/25-21/27-29)

Universidad de Valladolid se lleva un partido en el Bera Bera fue de menos a más y en el que llegó a tener balón para forzar el 5º set.

Una de las señas de identidad del voleibol es la cantidad de vueltas que se pueden dar en cuestión de minutos. Como las que se dieron ayer en las casi dos horas de partido.

La salida del Bera Bera fue de las peores que se recuerdan. El equipo saltó al campo sin ambición, como compadeciéndose por tener que batirse en duelo contra uno de los equipos cabeceros sin poder contar de nuevo sin algunos de sus jugadores más importantes. Así, aún incluso con el tanteador parejo sus jugadores carecían de la ambición necesaria para hacer frente a un rival que apenas tuvo que poner en práctica los conceptos más básicos del voleibol para llevarse el primer set.

El segundo set tuvo aún peor color. Misma falta de actitud pero con un mayor y elevado nivel de error, la UVA seguía disfrutando de una tarde plácida mientras era su rival el que se encargaba de cavar su propia tumba. Curiosamente, la entrada en el cuadro local de jugadores como Unai Indo o Aaron García, quien ayer debutó, supuso una cierta alegría entre los jugadores y sustituyeron a las caras largas reinantes durante la práctica totalidad del segundo set, a pesar de tener el set perdido.

Quién sabe si por haber disfrutando mínimamente por primera vez en el partido o por qué, lo cierto es que a partir de ahí Bera Bera cambió su rostro. Con la entrada del tercer set, el equipo volvió a jugar. El característico saque flotando vallisoletano exigía a la recepción donostiarra, pero los locales trenzaban bien las jugadas y comenzaron a realizar combinaciones que hacía mucho tiempo que no se veían. El ánimo era otro y la repercusión en el juego fue clara, llevando siempre la delantera y consiguiendo un set que les quitaba mucho lastre de encima.

Fue entonces cuando los azules se dieron cuenta de que la victoria no era una quimera y la confianza en el juego fue palpable. A su vez, el Universidad de Valladolid se veía obligado a encender todas las calderas y el partido entro en su periodo de máximo nivel. Los pucelanos jugaban sus cartas pero los de San Sebastián respondían con buenas defensas y con certeros ataques. Fueron los visitantes los que llegaron con una ligera ventaja a la parte final, pero gracias a un par de puntos seguidos de Iosu Egaña (enorme partido el suyo ayer, volviendo a ejercer de receptor), uno de ataque y otro saque directo, el partido se puso al rojo vivo. Con 23-24 y punto de partido de lado visitante, los azules no solo salvaron el envite sino que además consiguieron bola de set a su favor gracias de nuevo a Don Iosu Egaña por partida doble. La UVA puso las tablas de nuevo con un duro latigazo y a pesar de que Bera Bera gozó de bola de set hasta en dos ocasiones más, el hasta entonces colocador Eduardo Valverde pasó a ejercer de opuesto y tiró de una UVA que cerró in extremis el partido.

De nuevo un amargo sabor en los labios, y de nuevo partido de altibajos. Sin duda aspectos negativos hubo muchos sobre todo en los dos primeros sets, pero siempre nos quedamos con lo positivo y es que el equipo sacó las garras a pesar de estar corto de efectivos y volvió a competir sacando lo mejor de sí mismo.

La próxima jornada el equipo viajará a Madrid para jugar el sábado contra el CV Colmenar Viejo, quien le precede en la clasificación. El viernes, como siempre, os contaremos más en la previa. Hasta entonces, feliz semana, eta Gora Bera Bera!

 

Laguntzaileak / Colaboradores

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