CRÓNICA | HEROICO.

CUV Alcorcón 2-3 Bera Bera

(25-22 / 25-20 / 24-26 / 11-25 / 14-16)

Ayer se escribió una de las páginas más emocionantes de la historia del Bera Bera Voleibol tras levantar un partido perdido ante un CUV Alcorcón que estuvo a punto de arrollar a los de San Sebastián.

Es la magia del deporte. No nos lleva a ningún lado, no vivimos de ello, no nos genera ingresos económicos. Pero nos hace felices. Y eso es mucho. La jornada de ayer seguramente no la olvidemos en la vida.

Pero si el final fue tan épico, fue porque antes las cosas se habían puesto completamente turbias. Tomad asiento porque hoy la crónica vuelve a ir para largo.

Los azules se presentaron en Alcorcón sabedores del peligro que siempre generan en su cancha. Y es que a pesar de comenzar los de José Luis Moltó por delante en el marcador, el juego no tenía la alegría de otras ocasiones. Los locales supieron mantenerse por debajo en el marcador sin descolgarse, con un juego muy bien elaborado y con constancia, hasta que cuando llegó la parte decisiva del set consiguieron remontar y poner el 1-0.

Fue un duro mazazo para los azules. El segundo set comenzó en la misma línea: Bera Bera no encontraba su juego, demasiado lastrados por sí mismos. Mucha ansiedad y mucho fallo, unido al impecable trabajo local ponía las cosas muy difíciles. Y es que a partir de aquí los madrileños empezaron a ser un rodillo para los visitantes: combinaciones por puntas, por el centro (ayer resultó prácticamente imposible pararles por centro) y defensa unida, todo ello sumó para que el segundo set se quedase también en casa y se entregase el primer punto.

Alcorcón volvía a ser la bestia negra del Bera Bera. Y lo continúo siendo en el tercer set, barriendo del campo y poniendo un 17-12 en el marcador que pareció matar el partido. La escuadra vasca pareció bajar los brazos, darse por vencido y entregar el partido. Pero solo lo pareció. En un lance del juego, los locales perdieron la concentración y le abrieron un resquicio a los azules. Justo en ese momento comenzó la remontada.

Bera Bera comenzó a creer y a querer ganar ese partido. Los buenos movimientos de banquillo con Aitor Serrano y Gerardo Méndez (ayer imperial) surgieron efecto: empezaron a recortar puntos, a plantar cara a su rival y a vender cara su derrota. Alcorcón no se entregó, pero Bera Bera consiguió lo más difícil del partido: salvar un set que estaba perdido.

Las tornas cambiaron. Bera Bera empezó el 4º set en tromba con un 0-5 en el marcador y desplegando todo su potencial, decididos a tornar la tragedia en épica. Esta vez fue Alcorcón el que se vino abajo y dio un nivel claramente inferior al que les había llevado a dominar el partido. El cuarto set no tuvo más historia, con los visitantes jugando con comodidad y los locales aguardando al tie-break.

Y en la locura del 5º set y esta vez si disputado entre los dos equipos a cara de perro, Bera Bera supo culminar la hazaña, aún sin llegar a ser completamente conscientes de lo que acababan de conseguir. Y es que es difícil de asimilar el haberse levantado de la lona para terminar ganando el combate.

Ganar partidos en los que sale todo de cara es relativamente fácil. Pero es en los difíciles, en los que el rival te pone a prueba y en los que las cosas no salen en los que realmente se aprende a ganar. Y ayer Bera Bera aprendió una grandísima lección. Esperemos seguir aprendiendo más.

Tras esto, la liga descansa la jornada que viene y volveremos el 16 de diciembre en Burgos. Hasta entonces, seguiremos disfrutando del la satisfacción del trabajo bien hecho. Feliz semana, eta Gora Bera Bera!