En su intervención, Ana Echeveste ha apuntado que “en Estados Unidos clubes de fútbol americano o los de la NBA tiene personal quiropráctico en plantilla”. “El sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinar regulan y coordinan todas las funciones del organismo y la quiropráctica se encarga de detectar y corregir interferencias que puede haber en ese sistema, lo que llamamos subluxación vertebral” ha explicado.
En su opinión, el trabajo con las jugadoras del primer equipo de Balonmano Bera Bera es “un proceso muy bonito, trabajamos con atletas de alto nivel que por un lado tiene una fisiología y un cuerpo muy preparado, responden muy bien a lo que estamos haciendo y, por otro lado, son jóvenes que sufren físicamente mucho”.
En este sentido, ha reconocido que como parámetro a medir “el stress físico al que están sometidas las jugadoras de Bera Bera es alto”. Ana Echeveste ha añadido que “estamos viendo, dependiendo de la fisiología del cuerpo de la persona y a pesar de ese nivel alto de stress, la respuesta está siendo muy buena, lo vemos en la capacidad de mantener la corrección que nosotros hacemos, también que dicha respuesta es más alta que la media”.
El trabajo del Centro Quiropráctico Ana Echeveste se centra en la columna vertebral y en ver algún tipo de subluxación que impida que su cuerpo rinda al máximo. “Lo pueden notar en la recuperación, en menos riesgos de lesiones, la importancia de otros sistemas como el inmune, el digestivo, la capacidad de descanso… todo esto está controlado por el sistema nervioso” ha indicado.
El inicio de Ana Echeveste con Bera Bera fue con una pequeña charla en la que se les explicó a las jugadoras qué es la quiropráctica seguido de un análisis inicial, “en el que valoramos por un lado la función del sistema nervioso y a nivel músculo-esquelético, a través de palpación, radiografías, ver cómo estar”. “En función de lo que observamos en cada persona –continúa Ana Echeveste- les pusimos un plan de cuidado quiropráctico. La idea es mantener el sistema nervioso libre de interferencias, nosotros hacemos en el Centro el ‘ajuste’, que recoloca ese segmento y que desaparezca la interferencia. Hasta ver que la corrección se mantenga. Cada cierto tiempo volveremos a medir los parámetros que controlamos para ver la evolución”.
Preguntada por si se evitan lesiones, Ana Echeveste ha explicado que el ajuste vertebral tiene un efecto a nivel central, cómo el cuerpo es capaz de relacionar los brazos, las piernas y los movimientos. Igualmente ha señalado que buscamos que “los mecanismos regulatorios del cuerpo funcionen como tienen que funcionar, muchas veces, las lesiones pueden ser de causa directa pero en otras ocasiones los patrones de activación muscular del cuerpo no se están dando como deberían darse. La quiropráctica permite a tu cuerpo funcionar como debería, por eso no es terapéutico, es optimización”.
Ana Echeveste está convencida de que “el resultado va a ser bueno y lo bonito va a ser que ellas también perciban los cambios en su propio cuerpo. La serie, la repetición va a generar el beneficio y lo veremos en los próximos meses”.
En la foto: Christian y Ana Echeveste (Centro Quiropráctico) con Tati Garmendia
Será en la última semana del año, de lunes a miércoles de 9 a 13 horas, con presencia de jugadoras del división de honor y a cambio de 30 euros –con kirol txartela- y sin 36 euros sin ella.
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