Por lo tanto, el partido de esta tarde en el Antonio Moreno de Telde (Ignacio García y Andreu Marín, Catalunya) se antoja crucial. La entrenadora de Bera Bera, Montse Puche, afirma que a finales de octubre “hubiera firmado con los ojos cerrados llegar a este trascendental partido con opciones de poder revalidar el título” puesto que entiende que “lo mismo que ellas ganaron en Bidebieta, nosotras lo podemos hacer allí”.
Aunque son situaciones diferentes, los antecedentes son favorables a Bera Bera, el año pasado en Telde las donostiarras lograron el tercer título liguero y se han dado también otras victorias importantes de las guipuzcoanas en dicha pista.
Pese a la ventaja local, como Rocasa todavía no ha ganado el título liguero, Puche cree “ambos equipos tenemos presión, para ellas también porque saben que la Liga pasa por este partido”. De hecho, por su experiencia en este tipo de cita, cree que “el equipo que mejor gestione la presión se llevará el partido”.
La entrenadora asegura que para ganar a Rocasa en Telde “tenemos que hacer un buen trabajo en todas las facetas del juego”. “Lo tenemos que hacer todo bien –explica Puche- defender bien, subir el balón con mucha seguridad, cometer pocos errores, el ataque posicional tiene que estar claro, el balance defensivo, la portería también tiene que andar bien y sobre todo ser un equipo, ir todas a una y realmente queramos ganar y estamos en esa disposición”.
Porque a pesar de que tenemos “experiencia”, Puche considera que “es muy complicado ir a las Islas, es un hándicap para los equipos: el viaje, el clima, el pabellón, tienes que planificar mucho para que las cosas salgan bien”. Por eso quiere un “partido intenso”, asumiendo “riesgos” porque a nosotras “nos gusta la velocidad alta, y a ellas un ritmo más bajo”. “Estamos disminuyendo esos errores pero esperemos que ese ritmo sea el nuestro y no el suyo. El equipo que marque el ritmo del partido va a tener mucho ganado” apunta.
Puche concluye diciendo que en el partido de esta tarde se ponen en juego “dos puntos para recortar la diferencia y para incluso ponernos líderes pero todavía quedarían seis finales”.
El partido se podrá vivir en la pantalla del bar Padock de Gros.
A pesar de que Rocasa y Bera Bera llevan muchos enfrentamientos en los últimos años, Silvia Ederra piensa que “cada partido es un mundo diferente”. A su juicio, “estamos mucho más igualadas este año, la liga también. Tenemos que trabajar duro, defender y correr” para tener opciones mañana miércoles en el partido clave de Telde (20,30 h. Ignacio García y Andreu Marín, Catalunya). Rocasa aventaja en dos puntos a Bera Bera, de modo que solo vale la victoria para las donostiarras.
De todas formas, la pivote navarra confiesa que a finales de octubre “hubiéramos firmado estar así”. Tras dos derrotas consecutivas ante Rocasa y Guardés, Bera Bera cayó a la cuarta posición en la clasificación pero ahora depende de sí misma aunque para ello tenga que ganar en el Antonio Moreno. “Sabíamos entonces que teníamos que seguir peleando los partidos, en espera de que Rocasa perdiera un partido. Y aquí estamos”.
Ederra admite la existencia “de mucho respeto entre ambos partidos, lo que conlleva la igualdad existente”. De hecho los tres últimos partidos entre teldenses y guipuzcoanas se han decantado por un único gol.
Rocasa está en semifinales de la Challenge pero Ederra no cree que eso afecte. “Está competiendo a un nivel mayor que en la liga, ha mantenido ese plus de competición al jugar más partidos”. Por lo tanto, apela a una “defensa fuerte, un ritmo alto de partido, al contragolpe”. “Físicamente estamos muy bien, el equipo que lleve el partido a su terreno tendrá mucho ganado” y admite que un pabellón lleno “es una motivación extra”.
Arrojeria: “No espero a Rocasa cansado”
Es la directora del ataque de Bera Bera. Considera que “al comienzo de la temporada no éramos tan favoritas al perder dos piezas importantes en defensa pero venimos demostrando que nuestra defensa es muy buena, que hemos acoplado a las nuevas jugadoras y llegamos en un gran momento”.
Esther Arrojeria admite que el grupo estaba deseoso de que llegara abril. “Ha llegado, dependemos de nosotras mismas, y vamos a darlo todo en Canarias”. “Lo afrontamos con mucha ilusión porque tenemos muchos retos por delante” apunta.
En su opinión, “va a ser un partido duro. Somos muy diferentes, a nosotros nos favorece un ritmo veloz e intenso y ellas prefieren un tempo más tranquilo. En Bidebieta consiguieron dormir el partido y ahí va a estar la clave” explica.
La central de Usurbil es consciente de que todo lo que no sea ganar dificultaría sobremanera revalidar el título, no obstante, en caso de ganar advierte que “la Liga no se va a decidir mañana, no nos tenemos que obcecar porque tenemos salidas complicadas como Porriño, León o Barakaldo y en casa también tenemos partidos difíciles”.
Sobre la participación europea de Rocasa, Arrojeria admite “que los viajes generan cansancio pero la Challenge te da también otro punto competitivo. No espero mañana un Rocasa cansado”.
La lateral reconoció después haberse puesto nerviosa pero corrió hacia el área del Clínicas Rincón Málaga, cogió el balón con convicción y batió por bajo a Virginia Fernández. En su regreso al banquillo no pudo evitar una amplia sonrisa, una mirada cómplice a la grada donde se ubicaba Matxalen Ziarsolo (no quiso encontrar a sus padres) y recibió la felicitación de cuerpo técnico y de sus compañeras. Al minuto se repitió la misma acción, en esta ocasión, en un penalti provocado por Esther Arrojeria.
Atrás quedaban 15 largos meses. Su último partido oficial fue el de la final de la Copa de Euskadi del 4 de enero de 2015 en Zarautz, en el que fue la máxima goleadora de su equipo en dicha victoria. En Liga, su último encuentro fue precisamente ante Clínicas Rincón Málaga el 16 de noviembre de 2014.
En un entrenamiento posterior a la Copa de Euskadi, Maialen Múgica se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Fue operada en febrero, en vísperas de la Copa de Castellón, y posteriormente volvió a pasar por el quirófano el 5 de agosto para solucionar el síndrome llamado síncope.
En el minuto 45 volvió a ser requerida por Puche -solo salió para ello- para marcar el tercer penalti, en este caso forzado por Bea Fernández, pero erró el cuarto lanzamiento en el minuto 58 y su posterior rechace, prueba de que volver a la alta competición no es sencillo. Maialen Múgica recuperó ayer la sonrisa y más fuerza para trabajar duro en alcanzar el nivel de sus compañeras.