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Desde el Club Bera Bera RT queremos mostrar nuestro disgusto e indignación por los hechos ocurridos el pasado domingo 15 de mayo en el vuelo de vuelta de Málaga a Bilbao con la compañía aérea VOLOTEA en el que el equipo de baloncesto en silla de ruedas SALTO Bera Bera fue tratado de una forma discriminatoria e irrespetuosa.

El equipo SALTO Bera Bera viajó el viernes 13 de mayo con la compañía aérea VOLOTEA de Bilbao a Málaga sin incidencias para jugar en Granada su partido de liga el sábado 14.

El domingo, día de regreso, es cuando suceden los hechos que consideramos intolerables y denunciables y que sucedieron de la siguiente manera:

El equipo SALTO Bera Bera, que lo componían 12 personas entre jugadores y técnicos, llegó dos horas antes del vuelo, tal y como solicitan las compañías aéreas al aeropuerto para realizar el embarque con prioridad, ya que es un “grupo especial de baloncesto en silla de ruedas”. Pero la primera sorpresa fue que en el mostrador de VOLOTEA no les constaba que el equipo SALTO Bera Bera fuera a volar en ese vuelo, aunque sí estaba solicitado por la agencia de viajes (informando a la compañía que se viajaba con 8 sillas de juego, material deportivo y 6 sillas de calle) y que funcionó correctamente en el vuelo de ida. Podemos entender que haya un fallo interno o una errónea comunicación. Pero este hecho hace que el equipo tenga que esperar una hora y media para conseguir las tarjetas de embarque y tener que ir a toda prisa al avión (mientras entrenador y dos jugadores facturaban las sillas) ya que el resto de pasajeros ya estaba embarcando.

Una vez llegada hasta la puerta del mismo avión, segunda sorpresa, el personal nos informa de que “no podemos volar” ya que no viaja un acompañante por cada persona en silla. Ante esto decimos que “somos un grupo especial” y que hemos volado el viernes desde Bilbao con la misma compañía sin problema alguno. En ese momento todavía el entrenador y dos jugadores facturaban las sillas de juego y no estaban presentes.

Además, les decimos, que en el mostrador de facturación de VOLOTEA, hemos estado tiempo esperando, ya que hemos tenido que realizar distintos tramites, hasta que nos emitieron las tarjetas y pegatinas de facturación, ante lo que el personal de tripulación nos dice; “eso es de facturación, a nosotros no nos importa”.

El personal de tripulación informa al comandante, quien sale de la cabina, para decirnos: “¿pero, con cuantos discapacitados viajan?”, ¿todos esos en silla de ruedas?, y ¿cuántos van a pie? Y…. “¿un cojo también”? Siendo una conversación, desagradable y sintiéndonos discriminados por el lenguaje y el tono de voz de la conversación.

Nos empiezan a decir, que por protocolo de la compañía VOLOTEA, solo pueden llevar dos personas en silla en el avión, y posteriormente, nos dicen, que cada persona en silla tiene que ir con asistente a pie. Seguimos diciendo que somos un “grupo especial” y que así se ha comunicado a VOLOTEA, quien ha autorizado la emisión y venta de los billetes de vuelo, y que en Bilbao no hemos tenido ningún problema, sino todo lo contrario, amabilidad y un buen trato. Ante lo que nos dicen que esto no es Bilbao, es Málaga y que no se puede.

Le comunicamos a la tripulación que nos deje entrar al avión, y pedir ayuda a un grupo de personas para que se ofrezca como personal de acompañante de la silla (hay un grupo de chicas en el vuelo conocidas por el equipo) si el problema es el acompañante.

Tras un tiempo a la espera en la puerta, empiezan a entrar las sillas en el avión, y se empieza a cambiar a los viajeros que ya estaban en sus asientos sentados, para que en cada fila viaje una persona en silla con un viajero a pie al lado.

Todo esto, ante el asombro del resto de viajeros que, ubicados en sus asientos, no entendían nada, pero que se mostraban colaborativos y asombrados de lo que pasaba, mientras el personal de asistencia de AENA, ayuda a entrar en el avión a cada uno de las personas con movilidad reducida.

 

Finalmente, el avión sale de Málaga destino a Bilbao.

Al llegar al aeropuerto de Bilbao, el personal de asistencia de AENA y el personal de tierra de VOLOTEA, nos esperan en el túnel, para ayudar a salir del avión a todas las personas con movilidad reducida. 

Se inicia el desembarco y el comandante del vuelo, sale de cabina increpando al personal de tierra de VOLOTEA el por qué nos han permitido volar el viernes a este grupo. Además de dirigirse nuevamente a nuestro grupo de personas afirmando que viajábamos con actitud descortés, diciendo que somos unos mal educados, hablando en un tono de voz alto y comentando que no debería de habernos traído en el avión, generando una situación vejatoria hacia el grupo de baloncesto, siendo testigos de toda esta actuación, el personal de AENA en tierra del aeropuerto de Bilbao.

Podemos entender que haya habido errores a la hora de comunicar que somos un “grupo especial de baloncesto en silla de ruedas”, pero lo que nunca podemos aceptar es el trato vejatorio y discriminatorio recibido principalmente por el comandante y parte del personal de vuelo de VOLOTEA.

Desde estas líneas queremos mostrar nuestro más rotundo rechazo a este tipo de comportamientos discriminatorios y esperamos que tome buena nota la compañía VOLOTEA para que no vuelva a suceder una situación igual.

 

 

Laguntzaileak / Colaboradores

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